Hola querido blog.
Hoy me siento con ánimos de escribirte y contarte como estoy.
Han pasado muchos días desde la última vez que escribí; ya me siento mejor y empiezo a tener ganas de vivir.
Pero aun estoy en el pozo, no lo voy a negar. El ánimo me cambia por momentos, de repente me siento feliz que la más infeliz, de pronto tengo ganas de reir que de llorar, de repente tengo ganas de estar sola y otras busco la compañía sin cesar.
Los días van pasando y yo voy tragándome todo, para no herir a nadie, y menos a mi familia que no están pasando por buenos momentos, sobre todo por mi culpa.
Con los amigos, ahí ahí, cuando más los necesitas no están, pero lo entiendo, entiendo que ellos tienen sus vidas, y buscan la felicidad.
El curso lo he dejado.
En poco tiempo he abandonado muchas cosas, y me siento muy mal por ello, pero lo que más necesito ahora es dormir y dejar de pensar.
Hacía casi dos años que no me daba una crisis, ahora entiendo que siempre me darán pero la medicación hará que sean más pasajeras. Pero estoy cansada, la verdad.
Cansada de medicarme, de que tengan que administrarme la dosis para no hacer otro intento autolítico, cansada de tantas cosas, pero bueno, siento que poco a poco estoy levantándome de nuevo, supongo que la medicación está haciendo ya su efecto.
Y nada más por el momento, deseo que la próxima vez que escriba sea feliz, o esté por lo menos luchando.
Ahora a buscar trabajo, a ir a la asistenta social, a la asociación de enfermos mentales y a la asociación de desintoxicación. Espero tener fuerzas para todo y volver a contar de nuevo mi vida.
Hasta pronto.
Aterciopelada 